Un día de la depresionsita querida de mi corazon

 Me levanto. Mi cigarro de desayuno lo acompaño con los ases falsos, con la tele nueva anti-depresión que me regalaron. Mi gato lleva maullando desde las 7 de la mañana porque no le abro la puerta, porque si le abro la puerta se pone a romper el sillón que compré, que ya está suficientemente desdeñado como para que lo siga rompiendo. Razón número uno por el cual lo mando con Gabriel. Razón número dos es porque estaré viajando este tiempo, y es mejor que esté con su papá. Aún lo quiere y lo reconoce, pese a todo el tiempo que lleva fuera.

Me levanto. guardo la loza seca y prendo el termo para lavarme el pelo, cosa que no he hecho en cuatro días. De inmediato me devuelvo a mi cama y sigo viendo las historias cortas de netflix, porque elite ya me lo terminé. Estoy viendo la historia de Carla y Samuel, pero es tanto drama que lo corto y veo el teaser de Bojack Horseman. Siempre me arrepiento de no terminar las series. la temporada 6 se ve buenísima.

Pero no puedo verla desde la mitad. de hecho no puedo verla. no me concentro.

hoy decidi no tomarme el antipsicótico. Yo creo que era ese el que me causaba las crisis de angustia, o bien es porque ayer en urgencias me inyectaron lorazepam y haloperidol. Quizás solo eso causa my tranquilidad de hoy. Pero sí o sí me tomo 1mg de clonazepam. Sin eso sí o sí estoy muerta. 

Creo que puedo sobrevivir así. sin gato y sin antipsicóticos.

Con gabriel he decidido terminar. es más importante que saque su carrera sin distracciones. El tiempo que estuvo sin saber de mí hizo grandes cosas, así que eso debe seguir así. la última vez que hicimos el amor me decía, mientras me penetraba, que haría todo por estar conmigo. Pero yo no creo que debiera sacrificar su quehacer por hacerse cargo de una psicótica depresiva.

La discontinuidad de mis ejercicios ha vuelto a manifestarse. No logro concentrarme. Pero no quiero morir como una vieja esquizofrénica. Mis papás quieren vender el departamento que van a dejar a mi nombre para internarme 3 meses en la clínica del carmen. Se imaginarán qué pienso yo al respecto.

Mi gato por última vez amasa su poleron encima del sofa. Me da pena, pero no lo voy a extrañar tanto, y se que estará mejor en Puente Alto, conociendo la calle y otros gatos más chorizos que ella.

Extraño a mis amigos. Pero solo están para carretiar y si no carretiamos nos aburrimos. Extraño a mi amiga Sofía, pero con ella la diversión siempre era fumarse un pito. Y yo dejé la marihuana. lo dejé todo en pos de mi salud mental. Igual su foto yace ahí como si yo esperase el milagro de que volviera.