mi nuevo compañero de cuarto tiene hábitos muy extraños.
previo a enterarse cómo prender el termo, se duchaba con agua fría. Ni se cuestionaba por qué no había agua caliente. solo lo aceptaba.
lo otro, por algún feroz motivo que no alcanzo a entender, siempre deja el confort en la repisa de arriba, junto con su cepillo de dientes. me pregunto si se limpiará el trasero parado para dejarlo ahí. y no me refiero a que no haya otro lugar donde dejarlo, podría dejarlo encima del water o en el mueblecito que está justo en frente, bajo el lavamanos. no. lo deja en la repisa más alta. Dios sabrá por qué.
también sale y vuelve a la media hora. a intervalos regulares. No sé en qué trabaja. dice que es comerciante. nunca lo he visto abrir el refri o usar la cocina. tampoco pedir delivery. No sé de qué sustenta su existencia.
lo otro, pese a que es venezolano, tiene violentas conversaciones con weones extremadamente flaites. tan flaites que es inentendible para el oído de clase media, e incluso baja. pero él ya habla una mezcla de variedades lingüísticas.
su novia victoria se pelió con él. o él se pelió con su novia victoria. eso es lo que él me dice. podría ser mentira. pero nunca más volvió a aparecer. nunca olvidaré su sabio consejo: "La mujer debe explotar su sensualidad al máximo". cocinaba buen arroz pese a tener 18 años. al parecer habría tenido una vida dura y sin madre.
hacían linda pareja.
fuera de eso, se encierra en su pieza y escucha música con el celular. solo reguetón. una vez le mostré música electrónica. él quedó anonadado. "Qué es eso", dijo.
es una relación un poco fría por ahora. ojalá se entibie luego. la verdad, pensé que me sentiría menos sola con un compañero de cuarto.
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