El hombre y el amor

Mujeres más dignas que yo
más respetuosas del medio ambiente
puras virgenes prudentes
y no unas zorras incoherentes
borrachas de vino, hablando a los pretendientes
amigos de su novio
nada bueno se merece
aquella que goza del ocio
que no se instruye ni se quiere
y se culea a cualquier bodrio

A lo lejos veo al chano. hace 2 meses que no nos vemos más que a través de la pantalla de mi celu. me saluda friamente. a mí me duele la guata

por lo menos lee mi blog

la señora cuidadora nos mira atentamente. Luciano la saluda con incomodez, razón por la que no me abrazó al saludarme, así que nos alejamos rápidamente para tenerla unos 15 pasos detrás.

Y cómo estay

conversación sosa ocurre, caminamos al parque forestal para tener más privacidad, pero la señora se sienta en la banca de al lado

por qué me saludas así? es que me daba vergüenza la señora

nosé. me da pena

por qué te da pena?

porque te mandé fotos de mi vagina, grito lo suficientemente fuerte como para que lo escuche la señora que me cuida.

el chano me dice pero coni para qué gritas

no grité, miento

le digo que se vaya a sentar más lejos?

no, me dice, y luego insiste, el chano.

en serio. voy y le digo, no le molesta

no coni, reitera, el pobre chano

de repente vemos correr un wn persiguiendo a un lanza. se saca la chucha

trato de gritarle y el chano me dice que no le diga nada

por qué no? le digo

déjalo tranquilo. no te metas. no sirve de nada

espero un rato

de repente lo llaman. es la ex

suspiro

2 horas de conversación incómoda pero extrañamente agradable después, seguimos caminando esperando que se vaya don Carlos el conserje, puesto que le han avisado que no permita entrar visitas. dan las 6 y algo, el atardecer se cuela entre los viejos árboles del forestal

y caminamos de la mano como si no me estuviera siguiendo la dichosa señora cuidadora

por un momento olvido su existencia y solo estamos los dos

mientras miro el color anaranjado, rosado del cielo

olvido el lanza y la ex del chano

en silencio

hasta que llama mi mamá para gritarme que no puedo invitar al chano a mi departamento porque me voy a pegar el coronavirus y ella tiene que ver a su suegra día por medio e imagínate le pego el coronavirus y ella se lo pega a su suegra y al baldomero que tiene nose cuantas enfermedades y a mi papá, si acaso no me importa mi familia, luego llama al chano para gritarle y el chano dice que mejor se va, yo suspiro

finalmente terminamos en mi cama, ignorando a mi madre y sus gritos insoportables

comemos pizza. todo es lindo.

culiamos. no puedo terminar por la risperidona

pero igual me quito las ganas

a las 20.45 se va, presionado por el horario del metro y la molesta pandemia y su toque de queda.

me duele la cabeza. en la noche despierto con fiebre por la vacuna

tal es la vida

(saludos al chano que está leyendo esto)