Creo que eres la mujer más hermosa que he conocido. Adoro tu coquetería, tu sonrisa, me gustaría contarte que no estoy lista, pero que me muero por coquetearte. Me pongo torpe
me gustaría contarte, anoche entendí que estoy perdida, el martes tengo otra cita con una chica Constanza, me parece densa y desagradable pero aún así me intriga. Una parte de mí me dice que no me mezcle y otra parte de mi me dice que mezcle en el camino. Ella estará perdida, o no lo sé, porque yo igual estoy haciendo esto. Me gustó su petición de enviarle una fotografía de mi ropa antes, para que combinaramos bien, me da mucha vergüenza y aún así pretendo jugar.
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Me estoy preguntando cuán bien me siento, y si me lo preguntas tú, me siento frágilmente bien. No sé qué tienes, solo por tu rostro o por tu cabello, no he tocado tu piel, que se vuelve suave y blanquecina y cómoda, creo que le haría cariño una o dos y igual hasta me permitiría 3 noches, porque la verdad mis sentimientos son frágiles y solubles y me enamoro muy rápido. Me encanta tu silencio, gracias por dibujarme. Te vez hermosa hoy vestida de amarillo. Y es que tus zapatos café si me quedaran ya me los habría puesto. Eres hermosa y no puedo dejar de repetirmelo. Quisiera hundirme contigo pero no sé si pueda acercarme. Me gusta estar sin zapatos al lado tuyo. Y gracias por regalarme la confianza que no tenía para abordar, será esto lo más legítimo de mí que he visto en los últimos 4 años?
Quién eres, Constanza? Me pareces sacada de un lugar que una vez me dejé vivir en ese lugar. Me gusta tu piel blanquecina. Debo volver a eso que se llama hogar, porque siempre me preocupa la hora, pero me preocupas más tú.
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