yo y el computador tenemos una relación muy cercana. creo que empecé a usarlo como a los tipo 7 años. y con eso, por supuesto, tuve acceso a la pornografía desde que era muy pequeña. nunca olvidaré la primera vez que se me abrió un pop-up de porno y pude ver, por primera vez, la obscena manifestación del morbo de la humanidad.
recuerdo que, a mis ojos, la mujer anhelaba el pichi de aquello que sabía pero no sabía, era un miembro genital masculino. ahora mirando para atrás sé que solo era mucho semen en el banner principal y claro, una mujer ahí, esperando a degustar el resultado de la eyaculación. pero en su momento pensé. mm. pipí.
solo lo habré mirado unos 5 segundos antes de cerrar la página espantada por este nuevo secreto.
a los 7 tocarse no era algo que diera mucho placer. recuerdo que sentía algo así como nódulos en mi vagina y me relajaba pero no había tal cosa como excitación. y nunca intenté meterme a ver pornografía, solo jugaba neopets o mi hermano me hacía mirar screamers.
luego de eso nos fuimos a los angeles y ahí me empecé a preocupar de otras cosas como hacerle bullying a los niños y explorar mi temprana sexualidad con pequeños gestos platónicos.
después de vivir en los angeles, nos fuimos a concepción. y pronto tuve en mis manos de nuevo mi preciado computador, después de solo haberme dedicado a leer. pero también tuve en mis manos un nuevo género literario: el erotismo. fue como un año de inocencia, jugando con peluches y muñecas, hasta que finalmente a los 11, conocí el orgasmo.
no recuerdo mi primer orgasmo. solo sé que me volví adicta, habrá sido con el chorro del jacuzzi de mis papás o con el chorro de la ducha, la cosa es que pasaba horas bañándome, y luego recibía quejas parentales de que habían subido las cuentas. yo me quedaba callada.
intentaba tocarme de la forma tradicional pero no me daba la fuerza de la mano. así que bueno, siempre era buen panorama ducharse. por internet empecé a desplegar mis primeras habilidades sexoafectivas desde que tenía 6. y en inglés. y sin saberlo, varios mayores de edad habrán tenido sexo virtual con una niña de 11 que decía tener 14. y claro que ahí empecé a ver muchas cosas de carácter sexual.
pero a los 12, uno de mis amantes de las internets me mandó un video de la tori black con otra wna. me acuerdo que estaba sentada en un segundo living que tenía la casa, donde había un escritorio que estaba usando provisoriamente. y las chiquillas le ponian bueno tijereando, tocandose, seduciendose
yo no sabía que pensar
solo sé que me metí la mano en los pantalones y empecé a hacer lo mismo que hacía la ducha pero torpemente y por primera vez. y habrán pasado menos de 5 minutos cuando logré venirme gratuitamente (e infantilmente). puta, pa qué les cuento después
mis favoritos eran los doujinshis. veia bastante pornografía realista pero lo que más leia eran doujins, y unas novelas eroticas de anne rice. la novela de anne rice era de una princesa que la hacían esclava sexual en un palacio lleno de esclavos sexuales. hablaban de la mutilación genital, de las orgías que obligaban a un solo hombre a recibir, por delante y por detrás, la eyaculación de muchos otros. hablaba de viajes en bote donde un hombre y una mujer hacían el amor a escondidas del capitán, puesto que la princesa era esclava de éste y de nadie más. no sé. muchas cosas recuerdo
también fue mi primera experiencia de abuso sexual. pero esa se las contaré en una ocasión más triste que la de hoy.
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