tus labios, no me parecen necesarios, sin embargo aún te beso
sin ganas ni deseo. Mas son los recuerdos de tu miembro, dentro de aquello más puro mío, cuando aún te anhelaba y anhelaba todos los placeres del cuerpo
conchetumare la wea rica, hay de mis gemidos encantados, que hechizan a los hombres cuerdos
me voy me voy me voy me voy
aviso
siento la sangre en el vientre acumularse, la humedad
¿cómo es tener sexo conmigo? ahora que no puedo tenerlo, les describo
le beso, una y otra vez, sin tocarnos nuestras lenguas, que es el plato principal
le beso, una y otra vez, y muy tenuemente me palpita la mano derecha sobre hacia arriba de mi muslo
le beso y le siento la lengua una vez, dos veces, gimiendo cada de las veces pero no gemir en exceso. gemir solo con nuestros piquitos cortos, una y otra vez, rápidamente
con eso basta
ya métemela de una
me gustan varias posiciones. Antes me gustaban más
antes me gustaba estar abajo, y me iba una, dos, tres veces
ahora solo me gusta estar arriba, y mientras me tomo el vientre durante el coito siento el placer más inimaginable, obligándome a babear el hombro de mi contrincante en esta guerra del amor.
el desafío del mayor placer posible, nos entrenamos para conocer el cuerpo del otro
extraño tanto el sexo, pero no extraño el sexo en sí, extraño el deseo y sus fantasías, que hacen que tu rodilla en mi entrepierna se imagine cuánto podría venir y venirse y venirnos. ahora todo se entumece
no siento el ardor por culiar. no siento ganas de tocarme. no siento ganas de tocar a mi compañero que se estremece ante mi tacto, yo ahora, por estas dichosas pastillas
solo tengo el recuerdo de los orgasmos continuos y quedar agotada en la cama sudando sin poder más
quería escribir algo subido de tono. el sexo oral también son besos, pero en la vagina. o por lo menos esa es la forma de hacer sexo oral a una mujer, o a un hombre, aunque los hombres les gusta penetrar morbosamente hasta hacernos vomitar.
la masturbación es un sexo pequeñito, también con una técnica manual que debe de practicarse como es debido.
pero ahora no quiero ni eso. ni tocar ni ser tocada. quizás solo que me toquen la cadera, la mano
eso es suficiente para mí